La corrosión bajo aislamiento (CUI) le cuesta a la industria de generación de energía térmica millones cada año en tiempo de inactividad y reparaciones, y el problema está empeorando.
Actualmente, y debido a las intermitencias en la operación de los activos por el aumento de la participación de energías renovables, la industria térmica se enfrenta con un viejo conocido de la industria del petróleo y gas: la corrosión bajo aislamiento, más conocida por sus siglas en inglés como CUI. Este problema tiene un costo de millones de dólares por año como resultado de los períodos de inactividad y las reparaciones que provoca.
Debido al auge de la energía renovable, algunas plantas funcionan sólo de manera esporádica, cuando la fuente de energía renovable no es suficiente para cubrir la demanda. Este funcionamiento intermitente acarrea un inconveniente y es que los activos pasan a menudo a trabajar en un rango de temperaturas que van desde los 60 hasta los 150 ºC, condiciones que son propicias para la corrosión.
Qué es CUI?
Porqué los revestimientos tradicionales no son la respuesta?
Aprendiendo de la industria de Oil & Gas
Históricamente la industria de generación de energía térmica ha utilizado silicatos de zinc, a menudo pigmentados con aluminio como recubrimiento de tuberías, conductos, válvulas y otros componentes aislados. Si bien estos recubrimientos funcionan muy bien a temperaturas extremadamente elevadas, no están diseñadas para soportar un amplio rango de temperaturas. Esto, unido a que los silicatos de zinc sin capas de acabado o con capas de acabado degradadas se exponen a ciclos repetidos en áreas cálidas y húmedas, el zinc se consume de manera extremadamente rápida y la corrosión se presenta velozmente también.
Se han realizado muchas pruebas específicamente para la industria del gas y el petróleo, en las cuales Hempel ha participado de forma activa para promover una solución. Actualmente la evidencia muestra que la mejor solución es utilizar materiales basados en una matriz de co-polímeros inertes como Versiline CUI 56990, cuya eficiencia se ha probado en múltiples proyectos alrededor del mundo.
Estos recubrimientos contienen una estructura de silicona que se aplica en películas de amplio espesor y ofrece una mejor performance que las barreras de aluminio más delgadas. Además, presentan resistencias a temperaturas superiores a los 400 ºC e ideales para trabajar en ciclos térmicos de distintas temperaturas. Su secado más rápido que los revestimientos tradicionales, también le confiere un menor tiempo de inactividad durante el mantenimiento y una mayor productividad, inclusive aplicando sobre superficies de alta temperatura. Como resultado, brindan una protección mucho mejor durante el tiempo en que la planta está en zona de CUI.
Con la introducción de estos revestimientos en el segmento, la industria de generación de energía térmica gana simplicidad y tiene una solución para hacer frente a una de sus principales causas de pérdida de tiempo de actividad, con todo lo que eso implica.