Las ventajas de cumplir las normas API

La corrosión es un enemigo que los propietarios y operadores de terminales de petróleo y gas se encuentran obligados a enfrentar. Producida por la abrasividad de los productos almacenados, este proceso incrementa la necesidad de mantenimientos y reduce la vida útil de los activos.
Toda parada innecesaria en la producción para realizar mantenimiento de la parte interna de los tanques representa un aumento considerable de los costos. Es por ello que tener un profundo conocimiento de los tipos específicos de corrosión que pueden ocurrir y trabajar con un proveedor y aplicador de recubrimientos con experiencia se torna de vital importancia.

Generalmente el recubrimiento de los tanques se aplica en los momentos de fabricación y construcción. El objetivo principal de los revestimientos son proteger les estructuras y componentes del acero de la corrosión. Es mucho más fácil y económico proteger un tanque que reemplazar el acero, también contar con revestimientos de fácil limpieza y de contar con flexibilidad para almacenar distintos tipos de productos. Aquí es donde cobra especial importancia seguir las normas establecidas por aquellas instituciones que establecen estándares de calidad, como es el caso de las Normas API.

El American Petroleum Institute (API) es la organización comercial y de establecimiento de estándares más grande de la industria del petróleo y gas en Estados Unidos. En sus más de 100 años de existencia, la organización ha desarrollado más de 700 estándares destinados a mejorar la seguridad operativa, la protección ambiental y la sustentabilidad. Esta ha sido una de las razones por la cual los estándares API han sido adoptados ampliamente a nivel mundial. Entre ellos, las pautas API 652 y 653, ofrecen valiosos conocimientos prácticos para proteger los tanques de almacenamiento sobre suelo.

Las principales ventajas de seguir los estándares son las de extender los intervalos de mantenimiento, protegiendo los activos a lo largo de su ciclo de vida, reduciendo los costos de mantenimiento y administrando mejor los riesgos.

Específicamente, la norma API 653 (Inspección, reparación, alteraciones y reconstrucción de tanques) proporciona un marco para los programas de mantenimiento de tanques en servicio y construidos según API 650 (aquellos destinados a contener petróleo crudo, gasolina, productos químicos y agua producida). El cumplimiento recae sobre el propietario y operador, por lo tanto, requiere que se controle el estado y la tasa de corrosión de la placa del fondo del tanque. Es por ello por lo que se realiza una medición inicial, que luego se utiliza para determinar los intervalos de inspección necesarios en el futuro.

La norma 653 establece que se debe realizar una inspección interna a más tardar 10 años después de la fecha de puesta en servicio de un tanque nuevo o reacondicionado. Sin embargo, el tanque puede tener “salvaguardas” específicas que extiendan ese intervalo inicial. Por ejemplo, la utilización de un revestimiento reforzado con fibra de vidrio con un espesor mínimo de 1250 micrones DFT en el piso del tanque le confiere 5 años adicionales antes de la primera inspección interna. Sí se aplica un revestimiento de película delgada, se otorgan 2 años adicionales, extendiendo el plazo inicial a 12 años antes de la inspección. Agregar protección catódica en el lado del suelo del fondo del activo para monitorear la corrosión subterránea, agrega también 5 años, con los cual el período de inspección se puede extender a 20 años. El estándar API 653 también requiere una inspección externa en servicio cada 5 años, que incluye una inspección ultrasónica del espesor de la carcasa del tanque, pero no es necesaria ninguna interrupción del servicio. Esta medición determina cuanto espesor de acero restante hay en el piso inferior, dato que se utiliza para determinar las tasas de corrosión existentes.

Mientras que la API 652 (Práctica recomendada para el revestimiento de fondos de tanques de almacenamiento de petróleo sobre el suelo) es un documento de orientación para la selección de materiales de recubrimiento, preparación de superficies, aplicación, curado e inspección de revestimientos de fondos de tanques de almacenamiento nuevos o reacondicionados que contengan hidrocarburos específicamente. Esta práctica va de la mano de la norma 653 y, quienes cumplan con la API 653, deben obligatoriamente cumplir con la 652.

Son varios los factores que deben tenerse en cuenta al seleccionar el revestimiento del tanque. Cada caso debe ser considerado de manera particular. Hay claras diferencias si el tanque es de nueva construcción o ya se encuentra en servicio, la condición del sustrato, el producto químico que se almacenará, condiciones de funcionamiento, durabilidad requerida por el sistema, si el producto almacenado se intercambiará y las aprobaciones y certificados aplicables, por mencionar algunos de los factores que determinarán qué recubrimiento se utilizará.  

Hay que destacar que la protección contra la corrosión dentro del tanque y la elección de un revestimiento que no produzca lixiviables ayuda a mantener la pureza del producto almacenado. El recubrimiento también es importante para la contención secundaria, es decir la prevención de fugas y derrames que pueden ingresar al suelo y agua subterránea. Cuando más agresivo es el producto químico contenido, más rápido se produce la corrosión, en particular a altas temperaturas. Cuanto más severa es la corrosión, más desafiante se torna la preparación de la superficie, más complejos son los requisitos del revestimiento y es probable que el tanque permanezca fuera de servicio durante más tiempo.

Desde Hempel, siempre se recomiendan productos de revestimiento estudiando caso por caso. Sin embargo, la gama de soluciones de recubrimientos Hempaline Defend ha sido desarrollada para satisfacer las necesidades de la mayoría de los tanques de procesamiento y almacenamiento de petróleo y gas. Se ha comprobado que los revestimientos Defend brindan una protección avanzada contra los cambios de pH, las altas temperaturas, así como frente a una amplia variedad de productos químicos y disolventes. La versatilidad de uso permite que sea adecuado incluso para aquellos tanques de grandes diámetros y que sean resistentes a la limpieza con vapor y otros procesos.

Con un tiempo de curado eficiente (opciones de 24 y 72 horas de rápido retorno al servicio), estos revestimientos de alto rendimiento permiten tiempos de inspección más ágiles, lo que permite que los tanques vuelvan a servicio rápidamente, con el gran beneficio operativo que esto conlleva. Seleccionar el revestimiento adecuado, le brinda a los propietarios la tranquilidad de poder controlar eficazmente la corrosión y garantizar la seguridad e integridad de las instalaciones de almacenamiento sin tener que interrumpir significativamente las operaciones. Esto reduce en gran parte los costos como resultado de una extensión significativa de los intervalos de mantenimiento y confiere la tranquilidad de que los activos están protegidos a largo plazo.